- “Hábitos y estilos de vida saludables deben permear en los programas educativos”, Rocío Salado
- “Población debe practicarse exámenes de detección temprana de enfermedades, como diabetes e hipertensión”, Alejandro Escobar
Carlos Hugo Hermida Rosales|
Xalapa, Ver.- Miguel Ángel Escalona Aguilar, titular de la Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad (CoSustenta) de la Universidad Veracruzana (UV), explicó que gran parte de la población mexicana consume alimentos que ponen en riesgo su salud, además de que contribuyen a contaminar el medio ambiente.
“Aparte de dañar su organismo, la mayoría de alimentos que consumen los mexicanos generan muchos residuos y gastos económicos importantes”, enfatizó.
Escalona Aguilar participó en el panel “Universidad saludable, universidad sustentable”, que se llevó a cabo el 18 de septiembre en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI), el cual también convocó a María del Rocío Salado Pérez, coordinadora del Sistema de Atención Integral a la Salud (SAISUV), y Alejandro Escobar Mesa, director de la Clínica Universitaria de Salud Reproductiva y Sexual.
Este evento tuvo lugar dentro de la 1ª Semana de Universidad Segura 2018, realizada del 17 al 21 de septiembre por la UV, a través del Sistema Universitario de Gestión Integral del Riesgo (SUGIR).
El titular de CoSustenta compartió que según datos del investigador Raúl Pacheco Vega, el consumo per cápita de refresco en México en 2015 fue de 221.18 litros, mientras que el de agua embotellada fue de 254.2 litros.
Añadió que la Encuesta Nacional de Salud 2015 reflejó que el 20.2 por ciento de niños entre cinco y 11 años de edad tienen problemas de sobrepeso, cifra que se incrementa en adolescentes de 12 a 19 años con el 23.7 por ciento.
El biólogo por la UNAM declaró que sólo el nueve por ciento de todos los residuos plásticos generados en el mundo han sido reciclados, un 12 por ciento incinerados, y el 79 por ciento está en tiraderos o contaminando el ambiente.
“Es fundamental que las personas cambien a una dieta que no les acarree problemas de salud ni contamine su entorno”, manifestó.
Rocío Salado comentó que cuando una persona se enferma no sólo ella es atacada por ese padecimiento, sino que afecta a todo su núcleo familiar e incluso a su medio laboral y, por consiguiente, a la sociedad.
Compartió que dentro del SAISUV los principales motivos de demanda de atención médica son enfermedades crónicas relacionadas con el sobrepeso y la obesidad.
Enfatizó que la UV debe trabajar en el autocuidado de sus alumnos, y que los hábitos y estilos de vida saludables deben permear en los programas educativos.
“Si los estudiantes de la UV realizan actividades relacionadas con la promoción de la salud, al egresar de esta institución educativa tendrán un estilo de vida saludable que podrán replicar en su entorno inmediato y así beneficiar a la sociedad”, expresó.
Alejandro Escobar afirmó que es muy difícil que la población cambie a un estilo de vida saludable en un contexto en el que hay determinantes sociales que lo dificultan.
Mencionó que si cada miembro de la comunidad de la UV promueve y difunde hábitos en pro de la salud, esta casa de estudios tomará el papel que debe jugar al interior y exterior de ella.
Enunció que las personas deben modificar sus estilos de vida y realizar actividad física, dormir bien e incluso practicarse exámenes de detección temprana de enfermedades como diabetes e hipertensión.
“Si se les llega a diagnosticar alguna de estas enfermedades deben adherirse al tratamiento, ya que tenerlas no es sinónimo de una condena a muerte”, concluyó.