El pontífice recibió al ex presidente de Brasil, en un encuentro privado y particularmente significativo tras haber pasado poco más de año y medio en prisión.
El ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva se reunió con el papa Francisco en el Vaticano, recibió la bendición papal y dijo que analizaron las perspectivas para un “mundo más justo y fraternal”.
Da Silva publicó fotos del encuentro en sus cuentas de Twitter y Facebook junto con una breve declaración sobre el contenido de la conversación. El Vaticano no hizo declaraciones y ni siquiera incluyó la audiencia, que duró una hora, en la agenda oficial de este día.
El ex presidente quedó en libertad en noviembre después de 19 meses en prisión, cuando la Corte Suprema sentenció que una persona solo puede ser encarcelada una vez agotadas todas las instancias de apelación. Ese mismo mes, el tribunal ratificó su condena por corrupción y elevó la sentencia a 17 años.