El presidente de EEUU aseguró que su administración está decidida a prohibir por completo las armas de asalto
Joe Biden, presidente de los Estados Unidos de Norte América, se presentó en la Universidad de Wilkes Wilkes-Barre, Pensilvania, donde hizo algunos comentarios referentes al llamado Plan América Más Segura, donde tocó, entre otros temas, los llamados que se han hecho desde el gobierno de México para frenar el tráfico de armas.
En primera instancia, el presidente recalcó los esfuerzos de prevención del crimen de su administración y presionó al Congreso para que reviva una prohibición federal sobre armas de asalto que venció hace mucho tiempo. Los demócratas y los republicanos trabajaron juntos en un esfuerzo inusual para aprobar una ley de seguridad de armas a principios de este año después de las masacres en Buffalo, Nueva York y Uvalde, Texas. Fueron las primeras restricciones significativas de armas de fuego aprobadas por el Congreso en casi tres décadas, pero Biden ha dicho repetidamente que se necesita hacer más.
“Le ganamos a la NRA. Los enfrentamos y le ganamos a la NRA. No tienes idea de lo intimidantes que son para los funcionarios electos”, dijo un animado Biden. “No nos detendremos aquí. ¡Estoy decidido a prohibir las armas de asalto en este país! Determinado. Lo hice una vez antes. Y lo volveré a hacer”.
Como senador de los EEU, Biden desempeñó un papel destacado en la prohibición temporal de las armas de asalto, incluidas las armas de fuego similares al AR-15, cuya popularidad se ha disparado en los últimos años, y quiere restablecer la ley. Biden argumentó que no había justificación para tales armas “fuera de una zona de guerra” y señaló que los padres de las jóvenes víctimas en la Escuela Primaria Robb en Uvalde tenían que proporcionar ADN porque el arma utilizada en la masacre hacía que los cuerpos no fueran identificables.https://d-22205428002032521553.ampproject.net/2208172101000/frame.html
En este sentido, aseguró que el denominado Plan America Safer, en inglés, arrancó con el nombramiento de un director de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego confirmado por el Senado que será el responsable de combatir los delitos con arma de fuego dentro de sus fronteras.
Añadió, en este sentido, que la oficina tendrá los fondos necesarios para contratar a los agentes que se necesiten, y cuyo objetivo se centrará, además, en detener el tráfico de armas, pues si bien han logrado detener la venta en su país, hay ciudadanos que supuestamente recurren al cruce de frontera, donde terminan comprándolas.https://d-22205428002032521553.ampproject.net/2208172101000/frame.html
«Mantengan sus armas fuera», insistió, y señaló que tanto México como los Estados Unidos tienen problemas reales con el tráfico de drogas. Remarcó que, de hecho, es esa uno de los grandes reclamos de la 4T, el hecho de que no se ha logrado frenar el tráfico de armas en la frontera sur.
Sobre esto, culpó no solo a traficantes de armas, sino a los mayoristas, quienes son capaces de proporcionar armamento a quien sea que tenga el dinero para comprarlas.
La respuesta vino desde la Secretaría de Relaciones exteriores de México, cuyo titular, Marcelo Ebrard, aseguró que coinciden con el presidente Joe Biden, e incluso reconoció el interés que éste mostró por frenar el tráfico de armas: «sería una enorme ayuda para reducir la violencia», señaló a través de sus redes sociales.
La SRE contra el tráfico de Armas
Por su parte, el mexicano Marcelo Ebrard fue requerido en una reunión plenaria con la bancada de Morena en el Senado de la República, donde señaló las tareas a seguir para recudir el tráfico de armas que llegan a México, así como el consumo de drogas en los Estados Unidos.
Agregó que uno de los objetivos principales del gobierno mexicano es dificultar el envío de recursos rumbo a los Estados Unidos, específicamente donde se logran las ventas importantes; reducirlo hacia México podría evitar que continúen los problemas al interior del país.
Y al salir de la reunión plenaria con el Partido Verde Ecologista de México, señaló que también seguirán insistiendo en reducir el tráfico de armas; «no vamos a quitar el dedo del renglón», advirtió el canciller mexicano y remató: «A menos armas, menos violencia; ahí están todos los casos internacionales, que se revisen».
