Lo cortés no quita lo valiente.
No sé por qué le sorprendió a una minoría del pueblo de México, que el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, mandara una carta al Gobierno Español y al Papa Francisco, donde solicitara una disculpa pública por las atrocidades cometidas hace 500 años en México (la Conquista). No catalogo al presidente de fanfarrón con los demás países al cometer este acto diplomático, porque si así fuera; hace unos días el presidente de Estados Unidos Donald Trump, hizo mención de que si México no detiene a la marcha de migrantes provenientes de países de Centro América, cerraría la frontera. A lo que AMLO en un evento realizado en la ciudad de Poza Rica, Veracruz; retomó dicha situación y cuestionó a los asistentes, si estaban de acuerdo a que cada vez que Trump hiciera comentarios negativos del país, se le respondiera – yo en particular como dice el dicho ya encarrerado el gato que chin… el ratón; le pediría a Donald Trump que me indicara cuál frontera, la que nos robaron hace años o la actual donde pretende hacer un muro-. Retomando el tema; considero que AMLO hace bien al seguir sus ideales y el de otros; por ejemplo, el del benemérito de las Américas Benito Juárez donde manifiesta que: “Entre los individuos, como entre las Naciones, el respeto al derecho ajeno es La Paz”.
¿Cuál es la historia de la conquista? Hernán Cortés y su embarcación, llegaron al continente Americano en el año de 1518, impresionando de manera inmediata a Moctezuma, pues los consideró como seres divinos o dioses provenientes del mar, lo cual exigía una actitud pacífica a su comunidad para ellos; esto, sin saber que Hernán Cortés no venía hacer amigos si no a conquistarlos.
Tras una batalla entre españoles y aztecas, Moctezuma tratando de pacificar fue considerado como traidor y es herido de muerte; sin embargo, sobrevive. Posteriormente, se suscita la batalla Otumba, donde alrededor de 400 españoles a apoyados por 3000 mil indígenas toltecas y tlazcaltecas (pueblos sometidos por los aztecas) derrotaron a sangre y fuego a 100 mil guerreros de la gran Tenochtitlán, esto en la llamada “noche triste” donde Cortés perdió oro y artillería.
No obstante, los españoles gracias a su profesionalismo en tácticas de guerra, recurrieron a sus enfermedades más mortíferas, como la viruela (nos la dejaron de herencia) para expandirla por los pueblos, además de cerrar los flujos de agua y de alimentos al pueblo de Moctezuma, el cual se rindió un 13 de agosto ante los españoles.
Una pieza fundamental en los designios de invasión de Hernán Cortés, fue la Doncella Malinche, mujer sobresaliente por hablar varios idiomas y quien en poco tiempo, aprendió hablar en castellano.
La historia de nuestro país perdura en los libros, y es en éstos donde se lee que la conquista fue un genocidio, donde se perdió un 80% de la población, que ya con el paso del tiempo y la mezcla de etnias, se fue recuperando.
Este 22 de abril se cumplirán los 500 años de la fundación del H. Ayuntamiento de Veracruz, motivo por el cual se tienen programadas una serie de actividades en conmemoración a este hecho histórico, realizado por Hernán Cortés. Pero ¿por qué festejar?, ¿por qué olvidar nuestras raíces?, ¿tiene razón AMLO en solicitar una disculpa pública por estos hechos?, te invito a reflexionar.
En mi opinión, no debemos festejar el hecho de que los españoles vinieran a México a conquistar a los pueblos originarios, pues se derramó demasiada sangre para lograr su fin, hay que sentirse orgullosos de donde provenimos, lo que somos y lo que queremos ser, porque burlarse o juzgar al presidente por solicitar una disculpa por los hechos no nos hace menos, por el contrario, nuestros antepasados merecen ser reconocidos por sus batallas… México no es ni será el último país que lo haga… Alemania pidió perdón en Israel por el holocausto, Japón por el sufrimiento causado por la Segunda Guerra Mundial, la misma España con los descendientes de los judíos sefardíes expulsados en 1942, y por tan asombroso que pueda ser, hasta el Papa Francisco.
En razón de lo anterior, tiene algo de malo que se demuestre valor, coraje y respeto por nuestro país, para reflejar a nivel internacional, que estamos unidos y organizados por la lucha de nuestros intereses; o queremos estar como nuestros compatriotas de Venezuela que se encuentran sumergidos en una gran crisis humanitaria, solicitando apoyo a otros países.
Me gustaría destacar, que no por el hecho de que existan estos “perdones” implica que los gobiernos caigan en conflictos y afecten las relaciones diplomáticas. Esto también aplica para la sociedad en general… esta es mi opinión y la tuya.
J. Méndez Vallejo
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