lunes, mayo 6, 2024
Revista Perfil Edición 114
Revista Perfil Edición 113
Revista Perfil Edición 112
Revista Perfil Edición 111
Revista Perfil Edición 110
More

    reciente

    Consejos básicos para desintoxicarte por dentro y fuera.

    spot_img

     Lic. Adriana L. Franco Sampayo

    Si has decidido dar un giro de 180 grados en tu estilo de vida, modificando tus hábitos alimenticios, sin duda, la información que te compartimos en este artículo será de tu interés.

    Seguramente ya sabes que no existe una fórmula mágica para revertir los efectos de llevar una dieta poco saludable (no balanceada). A pesar de ello, siempre será buen momento para hacer cambios en tu alimentación, comenzar a hacer ejercicio y consentir a tu cuerpo.

    Pon atención en lo que comes y dale a tu cuerpo lo que requiere.

    Una adecuada nutrición ayuda a que tu cuerpo pueda llevar a cabo, con vitalidad, las diferentes tareas que tienes durante el día. Recuerda que el organismo requiere de energía para funcionar, y esta energía la obtiene a partir de los macronutrientes (carbohidratos, proteína y grasas) presentes en los alimentos.

    Las dietas que incluyen fibra, proteína, grasas y carbohidratos , además de saciar tu hambre, también son un beneficio para ti. ¿Quieres saber por qué?

    Fibra: La fibra funciona como un apoyo para la salud digestiva, ya que facilita el paso de la comida (no muy rápido ni muy lento) a través del sistema gastrointestinal. La fibra también posee otros beneficios para la salud, entre ellos: ayuda a mantener un peso saludable (tomando en cuenta edad y altura) y reduce el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, esto según especialistas.

    Proteína: La proteína es una aliada para mantener en buen estado músculos, piel, cabello, uñas, cartílago y más. La proteína o las proteínas son parte de cada célula, de cada tejido y órgano de tu cuerpo. La que debes tener muy claro, es que la proteína se obtiene de la dieta, preferentemente en porciones repartidas a lo largo del día.

    Carbohidratos: Los carbohidratos de bajo índice glicémico (bajo en azúcar)intervienen en el cuerpo para mantener estables los niveles de energía requeridos. Una característica trascendental de estos carbohidratos es que se digieren lentamente, por lo que la energía se mantiene constante. En general, mientras más refinados y procesados sean los alimentos tendrán mayor índice glicémico, cuando armes tu dieta toma ello en cuenta.

    Grasas: Las grasas benéficas, como aquellas derivadas del aceite de girasol, son necesarias para el organismo, pues entre otras funciones, dotan de energía a las células, y ayudan a mantener estables los niveles energéticos que se requieran para trabajar, estudiar, hacer ejercicio, etcétera.

    Si tu idea es hacer cambios importantes en tu estilo de vida, y cambiar ciertos hábitos alimenticios, quizá estos tips te sean de utilidad:

    Primero, no olvides que tu sistema digestivo es el centro de una buena salud, ya que todos los alimentos pasan por él.

    Segundo, qué te parece si apagas la televisión por unos 20 o 30 minutos, tiempo mínimo recomendado por instituciones de salud para ejercitarte diariamente, y haces algún tipo de ejercicio de bajo impacto, caminar es una opción.

    Y tercero, trata de dormir entre 7 o 9 horas al día, esto ayudará a evitar que comas en exceso buscando aumentar tu nivel de energía.

    Un exterior saludable comienza en el interior.

    Latest Posts

    lo más leído