Por Luis Ortiz
Los empresarios de México trabajarán de la mano con quien gane la elección presidencial de 2024, pues el compromiso es velar por los colaboradores y por México, señaló José Manuel Urreta Ortega, presidente de la Asociación Nacional de Consejos Empresariales Regionales (Ancer).
A través de los colegios, federaciones y organismos empresariales se harán llegar propuestas que sean de beneficio para el desarrollo económico del país. Confió que quien gane la contienda en junio, deje atrás la parte política para dedicarse a resolver los temas pendientes del país.
Además, la cooperación entre el sector privado y el gobierno puede fortalecer la capacidad del país para atraer inversiones extranjeras, mejorando la posición de México en la economía global. La sinergia entre el sector empresarial y el gobierno es esencial para el progreso económico de México.
“Vamos a estar apoyando y proponiendo, a quién quede como presidente de México. Los organismos empresariales son importantes para el desarrollo de México y vamos a participar como lo hemos hecho hasta ahora”.
Urreta Ortega señaló que la colaboración entre el sector empresarial y el gobierno emerge como un pilar fundamental para impulsar el desarrollo económico sostenible en México. En una era de desafíos y oportunidades, la convergencia de esfuerzos entre ambas entidades se presenta como la clave para desbloquear el potencial económico del país.
El sector empresarial, con su capacidad innovadora y creativa, puede ser un catalizador para el crecimiento económico. Al mismo tiempo, el gobierno, como regulador y facilitador, desempeña un papel crucial al establecer políticas y marcos que fomenten un ambiente propicio para la inversión y el desarrollo empresarial.
“Estamos seguros que quien llegue se dedicará a sacar adelante a México y abordar temas que el gobierno federal saliente deje inconclusos. Hay que confiar y trabajar”.
La inversión privada puede generar empleo, impulsar la productividad y dinamizar sectores clave de la economía. Cuando el gobierno y las empresas trabajan en conjunto, se pueden diseñar estrategias integrales que aborden desafíos estructurales y promuevan un crecimiento económico inclusivo. Esto implica políticas que incentiven la innovación, faciliten la creación de empleo y mejoren la competitividad global de las empresas mexicanas, señaló Urreta Ortega.