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    Aumentan empeños,por el regreso a clases

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    Por Luis Ortiz

    Hasta en un 20 por ciento creció la demanda de servicios de casas de empeño en esta temporada de regreso a clases, aseguraron representantes de empresas dedicadas a esta actividad, quienes desde ahora empiezan a ver movimiento de pignorantes.

    Las casas de empeño ofrecen diferentes productos a sus clientes, tasas de interés y plazos para recuperar sus bienes,

    En un recorrido realizado por tres casas de empeño, se pudo constatar que el número de personas que acuden a empeñar era grande a llevaban desde un reloj, celular, muebles, hasta vehículos con tal de salir adelante con el pago de colegiaturas, y material escolar relacionado con el regreso a clases.

    Manuel, empleado de una casa de empeño, reconoce que las personas acuden con sus prendas porque tienen necesidades apremiantes y no cuentan con el recurso para atenderla, aquí se les presta y se les da la oportunidad que paguen intereses con el refrendo y puedan recuperar su bien. Se indicó que diariamente llegamos a atender a más de 70 personas, y cuando crece la demanda superan los 100 ó más clientes por día.

    En esta temporada de regreso a clases es muy común ver a padres de familia empeñando celulares , televisión entre otras cosas para cubrir sus necesidades y después lo recuperan.

    Un usuario de estos servicios dijo que empeñó un dije y una cadena de oro por 400 pesos y debe pagar 58 pesos por mes sólo de intereses, en ello va incluido el cobro por “guardar” las cosas en la casa de empeño.

    Don Pedro dijo que tuvo que empeñar su Iphone y le prestaron 4 mil 500 pesos, pero tendrá que pagar 980 pesos de puro interés, mensual, esto porque tiene tres hijos y debe comprar los útiles escolares, uniformes y pagar las cuotas de la secundaria, del Cbtis y de la Universidad.

    “Tenemos que buscarle porque la cosa no está fácil, uno tiene muchas deudas, y no contamos con dinero para pagar cosas tan elementales como los útiles escolares, y usted sabe que los hijos son primero”.

    Miriam decidió empeñar su lavadora, no tenía otra cosa más de valor para sacar dinero para inscribir a su hijo en la escuela, y comprar los uniformes y los útiles escolares, con la confianza que la podrá recuperar pronto.

    “Yo espero que en un mes tenga mi lavadora de regreso en casa, es que ahorita no tenemos dinero pero me van a pagar una tanda y pagaré lo que me prestaron, mientras salgo con los gastos de este mes, comprar los cuadernos a mis hijos y sus uniformes”

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