«El reto era la corrupción y se pensó que una buena forma de combatirla era la de renovar y fortalecer el cuerpo de policía con mujeres», explica en una entrevista con EFE Horacio Villaseñor, director general de Planeación Institucional y Profesionalización de la Secretaría de Movilidad de Jalisco, cuya capital es Guadalajara.
Villaseñor cuenta que ha sido un proceso paulatino donde el número de quejas sobre el desempeño de la Policía ha disminuido drásticamente desde que las mujeres se han incorporado.
En 2013 el cuerpo de policía de tránsito estatal en la capital de Jalisco tenía solo el 7% de mujeres de un total de dos mil elementos. De ese porcentaje minoritario se llegó al 33% actual (600 agentes viales), a través de dos procesos de selección de entre seis y ocho meses divididos en tres etapas.
La primera es la búsqueda de perfiles a partir de parámetros como peso, estatura, agudeza visual, examen médico toxicológico y de capacidad física.
El segundo filtro es el examen de control de evaluación de confianza y el tercero consiste en la capacitación, la academia, que dura cuatro meses en un horario de 7 a 19 horas de lunes a sábado.
«Las personas nos han aceptado, pero en principio sí existía el miedo de que no nos aceptaran por el hecho de ser mujeres», apunta González.
«Quiero ser un ejemplo, primeramente como madre de familia, para mis hijas, mi familia, mis amigos. Creo firmemente en que podemos hacer un cambio», detalla esta agente con un año en las calles y un salario mensual de 17.000 pesos (894 dólares).
La rutina de Jiménez incluye levantarse al alba cada mañana, alistar todo para llevar a sus hijas al colegio y prepararse para el servicio.
Entra a las 2 de la tarde y sale a las 10 de la noche, «aunque a veces el servicio te exige más, pero está bien», relata.
«Los hombres creen que por ser mujer no tenemos la autoridad de imponernos, pero uno está ejerciendo la ley y el reglamento», advierte luego de comentar que han tratado de sobornarla en algunas ocasiones, a lo que responde que «hay que enseñar lo correcto».
Villaseñor comenta que con estas medidas el gobierno trata de lograr también la equidad de género, ya que para el 2018 Guadalajara tendrá mil mujeres policía de tránsito, que equivalen a la mitad del cuerpo.
«Es (también) un tema de justicia laboral porque las mujeres son las que han tenido trabajos informales y sueldos menores. Hoy ganan lo mismo que los policías hombres y estamos impulsando el servicio público de carrera», narra el funcionario, que no descarta que en el futuro «haya una comisaria o una secretaria de movilidad en Guadalajara».
«Estamos abriendo la puerta y empoderando a las mujeres», concluye.
Fuente: HuffingtonPost México