López Obrador señaló que el magnicidio de Luis Donaldo Colosio no debe quedar impune y no se le puede dar carpetazo al tema pues se trata de un asunto de Estado.
Luego de que el alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas, solicitó al presidente Andrés Manuel López Obrador indultar a Mario Aburto Martínez, asesino confeso de su padre, el titular del Ejecutivo federal explicó que su petición no podrá ser cumplida.
Durante su conferencia de prensa, el primer mandatario señaló que el magnicidio de Luis Donaldo Colosio, candidato a la Presidencia por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) no debe quedar impune. Y, aunque es comprensible que sus familiares no quieran saber del tema, se trata de un asunto de Estado.
“Aprovecho para contestarle al hijo de Luis Donaldo, que me pide que yo indulte. Quiero contestar que no puedo hacerlo. Sé que él ya no quiere ni su familiares, saber nada de esto que fue terrible, pero se trata de un asunto de Estado”, declaró.
En ese sentido, López Obrador dejó claro que al menos en su sexenio, no se dará carpetazo a un asunto de tal importancia. Por ello, llamó a continuar con las investigaciones e indagar si el magnicidio de Colosio fue un crimen de Estado que involucró a un agente del gobierno de Carlos Salinas de Gortari (1998-1994).
“Ningún crimen se debe permitir, pero este es un asunto de Estado. Por lo general, la máxima en el argot del poder es que los crímenes de Estado nunca se aclaran. Entonces no debemos nosotros decir: ya vamos a darle vuelta a la hoja”, sostuvo.
FGR revela que hubo un segundo tirador
Las declaraciones de López Obrador se producen después de que la Fiscalía General de la República (FGR) dio a conocer que existió un segundo tirador en el asesinato del candidato presidencial. Según la información, se trata de Jorge Antonio ‘S’ (Sánchez Ortega) un exagente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).
En un comunicado se detalló que este personaje fue asignado a cubrir a Colosio el 23 de marzo de 1994, día del magnicidio. No obstante, fue liberado en ese momento en un “evidente encubrimiento delictivo” en el que estuvo involucrado Genaro García Luna.
Las pruebas recabadas por la FGR confirman la presencia del exagente en el lugar del homicidio. Asimismo, se explicó que en la ropa del acusado se encontró la sangre del candidato. Además, las pruebas de rodizonato señalan que el exagente, en ese lapso, disparó un arma. Y ninguna de las pruebas de descargo lo han podido favorecer.