Por: Luz González
*Después de años de fraudes y engaños de gobernantes y políticos, se generarán alternativas económicas para las familias.
Xalapa, Ver.- Tras el cierre el ingenio San Francisco “El Naranjal”, los exobreros fueron abandonados a su suerte. Los gobernantes y diputados locales en turno sólo utilizaron este conflicto laboral y social como “bandera política” e incluso, llegaron a anunciar inversión pública por 30 millones de pesos para su reapertura, todo fue un fraude.
Dádivas como despensas mensuales sólo duró en tiempos electorales, nunca hubo una solución de fondo ante la demanda de 10 mil afectados por el cierre de la factoría, tanto empleados del ingenio, obreros, cañeros y prestadores de servicios industriales y comerciales.
Del engaño y fraude del que fueron objeto durante el sexenio del priista Javier Duarte de Ochoa, a la indiferencia que recibieron durante el bienio del panista Miguel Ángel Yunes, los sueños de las familias lerdenses se fueron truncando, junto con la quiebra de negocios y la migración de jóvenes desesperanzados de encontrar alternativas de empleo en su localidad, es el resultado del manoseo político y la incapacidad manifiesta de los gobiernos estatales.
Con la llegada del gobierno de la Cuarta Transformación, la esperanza renace entre las familias y sobre todo entre los exobreros para que mediante la intervención del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, se pueda llegar a una solución definitiva en beneficio de toda la región cañera de Lerdo.
Confían en que este gobierno es diferente a los anteriores, que no los defraudará ni engañará, por el contrario, verdaderamente habrá de promover entre grupos nacionales y extranjeros, la posible venta de la factoría que hasta el 2014 perteneció al grupo García González (Gargon).
Aunque esta es una opción resulta ser a mediano y largo plazo, las familias obreras y cañeras creen que este gobierno les hablará siempre con la verdad y no habrá de manipularlos para su beneficio electoral.
Mientras esto sucede, a través del diputado local Juan Javier Gómez Cazarín han encontrado respaldo y acompañamiento en el conflicto legal por la factoría, y a diferencia de Jorge Carvallo Delfín, también del Distrito de San Andrés Tuxtla, están ciertos que este representante popular no se prestará a timar y defraudar al pueblo.
Desde que se instaló como integrante de la Legislatura local actual, Gómez Cazarín da seguimiento al caso del ingenio San Francisco “El Naranjal”, ha acompañado a los exobreros al Juzgado federal en Veracruz y solicita en forma periódica información de posibles grupos interesados en adquirir la factoría.
Y a partir de este año, ha sumado sinergias con el gobierno de Cuitláhuac García para impulsar algunas actividades productivas entre las familias desempleadas en tanto se resuelve la venta y reapertura del ingenio.
De tal forma, que se ha anunciado como parte de las acciones inmediatas el establecer pequeñas factorías de muebles de bambú y reciclaje de neumáticos automotrices, con el apoyo de empresarios que estarán brindando la capacitación, asesoría y acompañamiento para el éxitos de estas nuevas unidades productivas.
En una primera etapa, se contemplan 70 puestos laborales hasta llegar a 400, con lo cual dos mil habitantes de Lerdo tendrán nuevamente una fuente de ingresos económicos en Lerdo, con lo cual, por primera vez desde que inició la crisis económica del ingenio San Francisco “El Naranjal”, han encontrado un gobierno y a un diputado local que verdaderamente los respalden.
Al generarse estas opciones productivas, las familias tendrán un ingreso seguro que les permita mejorar su condición y nivel de vida, paulatinamente, se irá viendo una reactivación de la economía local, lo cual agradecen de manera infinita pues con ello, renace de la esperanza de un mejor futuro.