Por Luis Ortiz
A diferencia de la mayoría de las familias que celebran el fin de año con alegría, Norberto García Salazar no encontrará motivo de celebración, ya que su hijo está hospitalizado desde el 9 de diciembre en el Hospital de Alta Especialidad de Veracruz.
Norberto y su esposa se turnan para permanecer afuera del hospital, vigilantes ante cualquier necesidad de medicamentos o suministros que requiera su hijo. Incluso en Navidad tampoco hubo cena familiar, pues primero es la salud de su paciente.
“Aquí estuvimos el 24, sintiendo frío y de todo y seguramente el 31 aquí vamos a estar porque esto va para largo. Nos estamos turnando con mi esposa, ella ahorita está allá adentro con mi hijo y cuando da la hora de la comida, cambiamos porque nos vamos turnando”.
Originarios de Uxpanapa, pasan la mayor parte del mes alojándose en el albergue destinado a familiares de pacientes internados en el HAEV.
No obstante, gran parte del tiempo lo dedican a esperar noticias de su hijo afuera en la banqueta. Genaro García, de 20 años, ha estado hospitalizado desde el 9 de diciembre debido a úlceras, y su proceso de recuperación ha sido más lento de lo esperado.
“Nos están apoyando en el albergue y nos turnamos. Esto va para largo porque lo están tratando de la úlcera que tiene y no se sabe para cuándo”.
A pesar de reconocer que este fin de año será diferente, Norberto García destaca que la prioridad es la salud de su hijo, y el festejo queda en segundo plano.
