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    Teléfonos públicos o casetas telefónicas casi extintos

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    Por Luis Ortiz

    La era tecnológica está en nuestras manos por medio de los celulares y con ello muchas actividades que veíamos como normales hace tiempo han quedado en el pasado y dentro de todo ello se niegan a morir, es el caso de los teléfonos públicos o casetas telefónicas que la gran mayoría de la población de la zona metropolitana piensan que ya no están en funcionamiento, aunque se encuentren donde siempre habían estado, pero seamos sinceros la verdad sacan de un gran apuro, sobre todo cuando se ha expirado el saldo o paquete de los celulares o cuando te cortan la línea telefónica por falta de pago y en esos momentos se tiene que realizar una llamada de emergencia de cualquier tipo a un familiar, amigo o el trabajo.

    CASETAS TELEFÓNICAS FUERON UN ÉXITO

    A mediados de los 90s las casetas telefónicas tuvieron su gran auge porque se acudía a la tiendita de la esquina o al supermercado y se adquiría una tarjeta de saldo que iba desde $100 pesos hasta los $1000 pesos y eran muy practicas era como traer una tarjeta de crédito que solo se usaba para realizar llamadas y que todavía en el año 2000 era popular pero con la llevada de los celulares fue bajando poco a poco su venta, hasta la fecha en algunos sitios se siguen vendiendo a poca cantidad, pero lo importante es que sin duda alguna pueden sacar de un apuro, aunque muchos lo duden. En cambio los teléfonos públicos de moneda eran tan populares que muchas veces había largas filas para realizar una llamada, realmente los tiempos han cambiado y aunque no están extintos del todo, las nuevas generaciones los ven como si fueran cosa del pasado pues la gran mayoría de ellos se encuentran en las calles sucios o ya muy acabados.

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    En medida que la zona conurbada va teniendo sus modificaciones va disminuyendo la cantidad de casetas y de teléfonos públicos, sobre todos los de monedas que continuamente sufren el asalto de los amantes de lo ajeno o en su defecto los arrancan pues venden el metal por unos cuantos pesos, destrozando de raíz una fuente de empleo para aquellas compañías que se dedican al telefoneo público.

    No debemos olvidar que todavía hay una población que no tiene acceso a celulares ya sea porque su economía no se lo permite o por cuestiones de que desean seguir viviendo su vida si tanta tecnología y prefieren ir a la esquina de sus casas y realizar sus llamadas como antes lo hacían y es complementa valido, sobre todo a la hora de llamar a números de emergencia como el 911 por si hay un accidente o robo.

    No olvidemos que cada cosa tiene su función y aunque nos encontramos en un panorama poco desalentador ante la llegada del internet y sus Apps como el WhastApp es importante recalcar que las casetas y teléfonos públicos siguen de pie, no sabemos hasta cuando ya que todo dependerá de nosotros y ¿Tu las sigues utilizando?….

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