Por Mich Mich
Cada 26 de mayo se celebra el Día Mundial de Drácula, una fecha que conmemora la publicación en 1897 de la icónica novela Drácula del escritor irlandés Bram Stoker, obra que dio vida al más célebre vampiro de la literatura.
Pero detrás del mito del señor de los no muertos, existe una figura histórica igualmente fascinante y temible: Vlad III Drácula, también conocido como Vlad el Empalador. Este voivoda —título equivalente a príncipe o líder militar— gobernó el principado de Valaquia, en la actual Rumania, de forma intermitente entre 1448 y 1476. Famoso por su brutalidad y tácticas de guerra despiadadas, Vlad dejó una huella tan imborrable en la historia que sirvió de inspiración parcial para el personaje ficticio.
La novela de Stoker no solo inmortalizó al vampiro Drácula, sino que también renovó el interés por la figura de Vlad III, transformando su legado histórico en un fenómeno cultural global.
En este Día Mundial de Drácula, se invita al público a redescubrir la historia detrás del mito, explorando tanto la obra literaria como los relatos reales de uno de los personajes más enigmáticos y oscuros de la historia europea.
