Para los papás que no quieran que sus hijos reciban esos libros
Luis Ortiz
Ante la inconformidad de los padres de familia por los libros texto gratuitos que el gobierno federal pretende entregar a las escuelas primarias, la diputada federal, Maryjose Gamboa Torales, manifestó que promoverá amparos para quienes no quieran que sus hijos lleven esos libros.
Maryjose Gamboa afirmó que ya se acercaron a ella varios padres de familia para preguntarle sobre ese tema.
“Desde luego que se pueden promover amparos contra los libros de texto gratuitos, el amparo es un instrumento legal, un recurso legal que está al alcance de todos; sin problema yo he tramitado muchos amparos para que pusieran a los niños las vacunas contra el COVID-19, después tramitamos amparos para los medicamentos en los hospitales. Hemos tramitado de mucha índole y esta no va a ser la excepción”, señaló.
Dijo que con mucho gusto ayudará a los padres de familia que quieran tramitar amparos y que una autoridad judicial revise lo que está ocurriendo.
Manifestó que los padres de familia interesados pueden acudir a sus oficinas, la cual está abierta de lunes a viernes de 9 de la mañana a 4 de la tarde, y deberán llevar sólo una identificación y la constancia de estudios del menor de edad.
Subrayó que ella se hace cargo de todos los costos que conlleva el amparo. “De los abogados, de las copias, de todo, y ya nada más esperaríamos la resolución del juez dependiendo de lo que él resuelva, pues ya se se podrá determinar que procede”, afirmó.
La diputada Maryjose señaló que el tema de los libros de texto es muy complejo. “Soy secretaria de la Comisión de Educación del Congreso federal y uno de los temas que hemos analizado es que, para empezar, están sustituyendo todos los libros que antes llevaban los niños, por dos libros; y otro tema que preocupa mucho es que en lugar de llevar una guía de estudios, un plan de estudios como tal, un cuadernillo que sirva como guía, van ellos a basarse en lo que los niños les vayan preguntando”, dijo.
Afirmó que lo anterior es una locura ya que es bastante complejo -y los maestros los saben-. “Tener la atención de los chicos, más siendo niñas o niños pequeños, como para que en lugar de llevar un programa estructurado, lo dejemos a lo que los niños vayan preguntando, y sobre todo esto de las maquetas en que las que quieren que los niños proyecten en una maqueta como es el proceso de menstruación y de eyaculación; parece verdaderamente complejo, y no se ve la manera que tenga que ser tan explícito”, expuso.
