En bicicleta, estos jóvenes llegan «volando» para entregar pedidos de comida, documentos y otros envíos. Los emprendedores compiten aplicaciones digitales
La pasión por el ciclismo se convirtió en una oportunidad de trabajo para Rodrigo, Daniela, Guillermo y Magaly, un grupo de amigos que desde hace dos meses ruedan en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río compitiendo con una alternativa ecológica y práctica frente a las aplicaciones móviles de reparto.
El grupo de amigos se mueve a bordo de bicicletas cargando mochilas de reparto en las que transportan comida, documentos y distintos objetos, una actividad que les dio la oportunidad de reponerse económicamente ante el desempleo que enfrentaban.
De acuerdo con Magaly Grijalva Cano, una de las fundadoras del emprendimiento, que lleva por nombre «LIbelubike», el reparto a través de bicicletas es una actividad ecológica que reduce las emisiones de gases contaminantes como los que generan las motocicletas.
Rodrigo, Daniela, Guillermo y Magaly se abren paso como repartidores en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, en donde la mayor parte de los servicios de delivey food y paquetería se hacen a través de aplicaciones móviles y páginas de Internet.
La dinámica del emprendimiento deja de lado la serie de pasos que los usuarios de aplicaciones móviles de reparto como Uber Eats, Rappi, Didi Food o InDriver, realizan cuando hacen un encargo, por lo que su nicho principal son las personas de la tercera edad que, según Magaly, tienen dificultades para manejarlas.
«Nos encargan cosas de valor o dinero, por ejemplo, el transportar efectivo para evitar hacer transferencias y pues nos ha ido muy bien en eso. Principalmente les hacemos muchos encargos a las señoras, ya grandes, que no conocen de plataformas», dice Magaly.
Una idea nacida del desempleo
«Libelubike» es un emprendimiento que Carmen Vázquez creó en la ciudad de Xalapa cuando se quedó desempleada antes del inicio de la pandemia de covid-19 y del que Rodrigo Suárez Hernández formaba parte como trabajador.
En medio de la pandemia, Rodrigo, quien estudiaba la carrera de Antropología en la capital del estado, se mudó al puerto de Veracruz, en donde trabajó primero en su propio negocio y posteriormente como repartidor de aplicaciones, entre ellas Rappi.
A inicios de 2022, Rodrigo Suárez se encontraba desempleado, por lo que les planteó a sus amigas Magaly Grijalva y Daniela Olea que replicaran la idea de Carmen Vázquez, ahora en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.
Tanto Rodrigo como Magaly conocían la dinámica del servicio de delivery food debido a que ambos trabajaron como repartidores de Rappi, sin embargo, dejaron el empleo debido a que la aplicación móvil les pagaba poco por cada entrega y no tenían seguro para accidentes.
Cuando Rodrigo les propuso la idea a sus amigas, ambas se encontraban desempleadas; Magaly se había quedado sin trabajo debido a un recorte de personal en una empresa gubernamental para la que laboraba, por lo que perdió la oportunidad de pagar la renta de su casa.
«Estaba yo rentando, pero lamentablemente ya no me dio para seguir rentando y tuve que pedirle a mi madre que me diera oportunidad para estar con ella estos días, en lo que emprendía este negocio.
La verdad sí me ha ido muy mal en cuanto al tema de trabajo, no hay mucha oferta, al menos no para lo que me dedico, yo soy criminóloga-criminalista», asegura Magaly.
De acuerdo con la emprendedora, de 37 años, tanto ella como sus compañeros estaban lastimados económicamente por la pandemia de la covid-19, por lo que no dudaron en aprovechar sus bicicletas como una oportunidad de trabajo.
«Esto ha sido una luz que nos ha abierto la puerta de tener trabajo y hemos logrado formar una bonita comunidad entre los ciclistas y la gente que atendemos, tenemos ya amistad con esas personas, no son muchísimas, pero ya son constantes», afirma.
Libelubike: Un servicio cálido y sustentable
Para Magaly Grijalva Cano, el servicio que brinda junto con sus compañeros emprendedores a través de «Libelubike» es cálido y sustentable debido a que impulsa el contacto humano y es una idea amigable con el medio ambiente.
«Nosotros tenemos contacto directo con el cliente, lo conocemos, conocemos bien su ubicación, conocemos su nombre y llevamos el servicio. Hacemos ese vínculo de confianza porque las aplicaciones no lo hacen», expresa.
De acuerdo con Magaly Grijalva, los repartidores de aplicaciones móviles corren riesgos debido a que pueden ser víctimas de asaltos, robos de bicicletas y traslado de mercancías ilegales, por lo que «Libelubike» ofrece familiaridad para ambas partes.
El emprendimiento cuenta con oficinas en la calle Guerrero, entre Aquiles Serdán y Mario Molina, en el Centro Histórico de Veracruz, en donde Magaly, Daniela, Guillermo y Rodrigo también tienen un taller en donde dan mantenimiento a bicicletas.
Los emprendedores comenzaron a promocionarse a través de su página de Facebook, de los números de WhatsApp 229 209 5797 y 229 227 5467 y por recomendaciones de sus amistades y de los clientes que hasta ahora acumulan.
Fuente: LaSillaRota
