Este fin de semana se realizó la Séptima Liberación de guacamayas rojas en la Reserva de la Biosfera Los Tuxtlas, en esta ocasión en un nuevo sitio: la comunidad ejidal Dos Amates.
El ejido Dos Amates se encuentra a 12 km al N de Catemaco, y es una comunidad que cuenta con una reserva ejidal de selva de 35 hectáreas, adonde el grupo de guacamayas liberadas encontrará refugio para alimentarse, volver a la vida silvestre y reproducirse. Por estas características fue escogida como el 4o sitio de liberación dentro del proyecto de reintroducción que lleva ya cuatro años de esfuerzos dentro de la Reserva de la Biosfera Los Tuxtlas.
Hasta la fecha se han liberado 162 guacamayas en la Reserva de la Biosfera Los Tuxtlas a partir del año 2014 en que inició el proyecto. En este lapso se han registrado un total de 32 decesos, por lo que en libertad se encuentran ya un número de 130 guacamayas libres en la Reserva. En los sitios de liberación como en Nanciyaga se mantiene el mayor número de guacamayas pues en los atardeceres se llegan a apreciar hasta 50 guacamayas reuniéndose a pernoctar en los árboles altos de esta reserva. El éxito por lo tanto es del 80% en la sobrevivencia en conjunto.
Por otro lado, se han colocado cajas-nido en sitios seguros de la Reserva, adonde algunas parejas se han animado a meterse, hacer sus cortejos, y empezar su reproducción, por lo que cuando esta sea existosa, se habrá dado un paso más en la recuperación de esta población, claro, siempre bajo el cuidado de la población humana de la Reserva de Los Tuxtlas, con quienes se ha venido trabajando en la sensibilización de la necesidad del cuidado de las guacamayas rojas desde el 2013, ahora que tienen una segunda oportunidad de sobrevivir y embellecer esta Reserva de la Biósfera.
La 7a liberación se inició ayer sábado 16 de junio, en una forma suave. Primero se abrieron las ventanas del aviario a un grupo de 9 guacamayas, y en las siguientes semanas, conforme éstas se adapten al sitio se traerán dos grupos más de 9 y 9 guacamayas, para un total de 27 a liberar en Dos Amates. Con estas se espera tener más de 150 guacamayas sobreviviendo en libertad en la Reserva de la Biosfera Los Tuxtlas.
Para la población de Catemaco y la Reserva Los Tuxtlas, la presencia de las guacamayas ya es un hecho cotidiano del cual sentirse orgullosos y lo vemos demostrado cuando la gente adopta la figura de la guacamaya en sus fiestas, culturales o deportivas, lo cual es de gran satisfacción para el proyecto pues demuestra una aceptación y orgullo que ayuda a la conservación. También la guacamaya roja está siendo un motivo para impulsar la reforestación de la Reserva que tiene un déficit de áreas naturales para que sobreviva su gran biodiversidad. Actualmente la vegetación original se conserva en pequeños parches que no llegan al 15% en las áreas debajo de los 500 metros sobre el nivel del mar, y para conservar la fauna se requiere aumentar áreas arboladas hasta un 50% al menos. Esto se puede lograr con actividades de agroforestería de las muchas especies con potencial económico de la selva y la población rural se haya muy abierta a estas posibilidades por lo que se requieren alianzas serias y apoyo de los gobiernos estatal y federal para que esto se haga posible.
El proyecto de reintroducción es posible gracias a instituciones como la UNAM que a través del Instituto de Biología proporciona el apoyo técnico para la ejecución del proyecto con una metodología sólida científica a cargo de la Dra Patricia Escalante y egresados de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia como la MVZ J. Areli Arias Montero quien es la responsable del bienestar de las guacamayas. Es posible también gracias al apoyo de Xcaret quien desde hace más de 20 años mantiene una colonia reproductiva y ha venido donando los grupos de guacamayas rojas criadas en sus instalaciones, y de la Reserva Ecológica Nanciyaga quien facilita sus instalaciones para el centro operativo regional del proyecto y colabora en la estrategia social del proyecto.
Apoyo financiero crucial para hacer posible el proyecto ha sido proporcionado por el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos (USFWS), Defenders of Wildlife, y Bosque Antiguo AC. Sin el apoyo de estas agencias y organizaciones la reintroducción de la guacamaya roja en Los Tuxtlas no sería posible.
También se agradece el apoyo y permisos de la Reserva de la Biosfera Los Tuxtlas de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y la Dirección General de Vida Silvestre (DGVS) al proyecto.
Nuevamente invitamos a venir como turistas a conocerlas. Esta actividad no les hace daño y sí nos ayuda a que cada vez más haya conciencia en cuidarlas y disfrutarlas. Compartiendo esta experiencia ayudamos a que todos las valoremos mejor y la población local pueda aprovechar esta presencia para que todos se beneficien pues la derrama económica del ecoturismo alcanza a muchos gremios.
Anteriormente se han hecho proyectos de conservación en esta Reserva destinados a especies animales como los cocodrilos de pantano o los monos aulladores, pero este proyecto trata de una especie que ya había desaparecido de la región desde hace más de 40 años y se logró traer de vuelta. Con este ejemplo se espera inspirar principalmente a los habitantes de Los Tuxtlas para que consideren cuidar las especies y la selva que nos quedan, antes de que desaparezcan como pasó con la guacamaya roja. Este proyecto pretende demostrar que todos podemos poner algo de nuestra parte para revertir la situación de deterioro de nuestros ecosistemas, en particular en esta región, y recuperar en particular una especie particularmente hermosa e inteligente.
Hoy celebramos a las guacamayas pero tenemos que recordar que hay muchas otras especies que están sufriendo bastante por la falta de selvas y si a través de las guacamayas se recupera poco a poco la selva, otras de estas especies que aún no han desaparecido de Los Tuxtlas pero que están amenazadas localmente pueden recuperarse, ellas necesitan también el 50% de cobertura vegetal para subsistir. Así que esperamos que tanto el público como las instituciones se interesen en conocer y apoyar estos esfuerzos, y para que las generaciones futuras tengan una herencia natural.
En el evento se espera la participación de grupos artísiticos de manera que la guacamaya recupere su lugar en nuestra cultura. Al terminar el evento se procedera a la apertura de las ventanas del aviario para que las guacamayas puedan ir saliendo suavemente del mismo conforme lo decidan, esperando que exploren poco a poco el ambiente de Dos Amates y la Reserva de la Biosfera Los Tuxtlas.