Luis Ortiz
Veracruz, Ver.— El servicio tradicional de taxis continúa viéndose afectado en la conurbación Veracruz–Boca del Río debido al crecimiento de las aplicaciones digitales, afirmó Guillermo Larios, representante del sector, quien advirtió que en la última década la presencia de estas unidades se ha reducido de manera considerable.
De acuerdo con el líder taxista, hace alrededor de diez años circulaban cerca de 12 mil taxis en la zona metropolitana; sin embargo, actualmente apenas se contabilizan unos 8 mil, cifra que incluso podría ser menor.
Señaló que esta disminución está directamente relacionada con el avance de las plataformas digitales de transporte, las cuales absorbieron gran parte del pasaje que anteriormente utilizaba el servicio convencional.
Ante este panorama, explicó que las empresas de taxis se vieron obligadas a modificar su esquema de operación, concentrándose principalmente en el traslado de personal para empresas y en servicios hacia centros comerciales, aunque reconoció que en estos espacios también enfrentan la competencia de vehículos por aplicación.
Larios subrayó que la caída en la demanda ha sido severa y estimó que el sector perdió alrededor del 80 por ciento del trabajo que tenía antes de la llegada de estas plataformas.
“Únicamente logramos conservar algunos puntos, pero ni siquiera en esos existe exclusividad”, expresó.
El impacto, agregó, ha sido especialmente fuerte para la base de taxis que encabeza, ya que de las 250 unidades registradas, actualmente solo continúan operando 70.
A nivel de centrales, la reducción también es evidente, pues en la zona metropolitana llegaron a existir cerca de 70 agrupaciones, mientras que hoy únicamente sobreviven entre seis y ocho.
Finalmente, detalló que antes del auge del transporte por aplicación, muchos concesionarios optaron por retirar sus unidades, cambiar de giro o trabajar como particulares, al considerar que resultaba más rentable y con menos complicaciones.
Explicó que una vez que una unidad se da de baja del padrón oficial, las autoridades proceden a retirarla de manera definitiva tras un periodo establecido, lo que implica la pérdida permanente de ese servicio.













