Luis Ortiz
Con apenas unos meses en las filas del Servicio Militar Nacional, el joven Giovanni Pera Morales logró ascender al grado de cabo, un reconocimiento que, asegura, conlleva disciplina, liderazgo y compromiso con su escuadra. Ahora, está a cargo de cinco compañeros y considera continuar una carrera dentro del Ejército Mexicano.
“El ascenso representa disciplina, representa lealtad, representa una visión más amplia.
Es mucho compromiso, pero la verdad es que es algo honorable. Uno convive con personas, en este caso nosotros vamos por el hecho de tratar de ser mejores. Aquí no se requiere dinero, más que esfuerzo, más que ser uno mismo”.
Desde su ingreso al Servicio Militar, su percepción del entorno cambió, al grado de plantearse un futuro dentro de las fuerzas armadas. Afirma que se siente motivado y en paz con la decisión que ha tomado, pues encontró en la vida militar una oportunidad de crecimiento personal y colectivo.
“Todo comenzó con una pequeña idea. Al entrar, todo se volvió disciplina y gratificación.
Uno se esfuerza, uno va ascendiendo, se adapta, y empieza a sentirse tranquilo.
Como bien dicen: si sientes tranquilidad, entonces el espacio en el que estás es el correcto. El Ejército me dio esa certeza y me motivó a pensar en un futuro aquí.”
Además de su función actual, Giovanni anima a otros jóvenes a conocer más sobre esta experiencia, ya sea a través del Servicio Militar o en alguna institución de formación castrense, pues considera que brinda estructura, propósito y dirección.













