Luis Ortiz
Fotos Andrés Caro
Veracruz, Ver.- Desde tempranas horas, familias de la zona conurbada Veracruz–Boca del Río comenzaron a llegar a los diferentes panteones para limpiar, adornar y preparar las tumbas donde descansan sus seres queridos. Con flores, veladoras, música y comida típica, buscan mantener viva la tradición del Día de Muertos.
Los asistentes comentaron que, pese al paso del tiempo, no quieren que esta costumbre se pierda y desean que las nuevas generaciones continúen con ella. “Venimos cada año con los niños para que aprendan lo que significa recordar a nuestros difuntos”, expresó una de las visitantes.
En los camposantos, el ambiente combina nostalgia con alegría. Algunos llevan mariachis o tríos para amenizar la visita, mientras que otros colocan altares improvisados con fotografías, pan de muerto y calaveritas de azúcar.
Las autoridades municipales implementaron un operativo de limpieza y seguridad para garantizar el acceso ordenado a los panteones durante los días 1 y 2 de noviembre, cuando se espera la mayor afluencia de personas.
La tradición, dicen los asistentes, sigue siendo una forma de unión familiar y de respeto a quienes ya partieron, pero también una lección de identidad para los más pequeños.













