Luis Ortiz
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) enfrenta graves deficiencias en infraestructura, equipamiento e insumos médicos que deben ser resueltas antes de considerar la atención a población no derechohabiente, advirtió Eric Suárez Márquez, secretario de la Cámara Nacional de Comercio (CANACO) en Veracruz.
El representante empresarial señaló que la falta de aire acondicionado en áreas médicas, escasez de medicamentos y saturación de servicios son quejas constantes tanto de trabajadores como de familiares de pacientes, lo cual pone en evidencia que el sistema ya opera al límite de su capacidad.
“Con esta medida del gobierno federal, que busca que el IMSS atienda a no derechohabientes en sus servicios de urgencia, el sistema puede reventar. Va a colapsar. El IMSS tiene su propio presupuesto, que es financiado por patrones, trabajadores y derechohabientes. Creemos que hay suficiente dinero. No pedimos algo innecesario, es un derecho y lo vamos a reclamar”.
En el caso de Veracruz, Suárez Márquez recordó que hace tiempo se donó un terreno en la zona de Mata de Pita para construir un nuevo hospital, sin embargo, el avance ha sido lento, mientras que las necesidades crecen día con día.
“En Veracruz no se ha construido un hospital nuevo en más de 50 años. Los que tenemos, como el de Cuauhtémoc y el de Díaz Mirón, están viejos, sin el equipamiento adecuado. Estamos trabajando para que este año se resuelvan los pendientes y el próximo año inicie la construcción de un hospital regional, al menos uno de zona mínimo. Sabemos de las carencias del IMSS, pero lo que viene puede ser mucho peor. Hay que actuar ya”.
Advirtió que de no tomarse medidas urgentes, la situación podría agravarse no solo a nivel estatal, sino en todo el país, especialmente si se intenta ampliar la cobertura sin garantizar primero una infraestructura sólida y funcional.
Reiteró que, aunque el personal médico realiza su trabajo con esfuerzo y compromiso, los recursos actuales no son suficientes para enfrentar una demanda mayor.