En México, el postre es un elemento dulce o agridulce que cierra una buena comida, lo que significa que su presencia tanto en la cena de Navidad como en la de Año Nuevo se ha convertido en una parte fundamental de la celebración, destacó la Sader
En su página web, la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), señaló que a fin de elegir el postre ideal para este tipo de festividades, este tiene que ir acorde al tamaño de la cena.
Precisó que esto es debido, a que si se tiene una comida muy abundante, el postre debe ser más ligero; en cambio, si se tiene una comida liviana, el postre tiene un mayor peso para cerrar con broche de oro la cena.
La dependencia aconsejó evitar repetir las consistencias, es decir, si se preparan pastas no hay que servir pasteles o, si se sirven cremas hay que evitar postres como el souffle o arroz con leche.
A fin de disfrutar en grande la celebración en la mesa, es preferible no servir frutas como postre si se preparan platillos que las incluyan como el pato a la naranja.
Los flanes, mousses y helados son postres que combinan con todo, y prepararlos con productos del campo mexicano, los convierte aún más es una delicia, puntualizó.
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