Xalapa, Ver. 15/08/2021
Resulta fácil confundir estos dos conceptos. Al hablar de dormir, nos referimos expresamente a la acción de dormir, ese proceso de pasaje hacia el día siguiente. Cuando hablamos de descansar hay que entenderlo como un proceso de relajación y bienestar. Ese proceso en el que nuestro cuerpo se recupera de un día agotador bajo las mantas de nuestra cama.
Existen dos pilares a la hora de lograr un buen descanso, en primer lugar, resulta clave el poder relajarse luego de un día tenso y abrumador. Y en segundo lugar necesitarás que el lugar en el que duermes, tu cama, sea de la mejor calidad posible para alcanzar una mayor comodidad.
Cuando cumples con estas dos condiciones dejarás de preocuparte por tener días sin energía, de levantarte sin ánimos, de no poder conciliar el sueño y más. Todo está conectado, a la hora de un descanso óptimo, un descanso merecido.
Fuente de, luuna.mx
