Luis Ortiz
La problemática de salud mental entre jóvenes continúa creciendo, impulsada por el consumo de sustancias y la presión que generan las redes sociales. Esta combinación se ha convertido en un factor de riesgo que favorece conductas agresivas y antisociales, advirtió el presidente de Comunidades Seguras, Jeremías Zúñiga Mezano.
El caso de Manuel Antonio N., señalado como presunto responsable del homicidio de su madre, Silvia Cruz, en la colonia Lomas de Río Medio IV, refleja un escenario marcado por la falta de atención institucional y el impacto del uso de drogas.
Zúñiga Mezano señaló que el incremento de situaciones relacionadas con depresión, adicciones y la exposición prolongada a contenidos digitales preocupantes está encendiendo alarmas en la sociedad.
“La información disponible indica que era una persona recién salida de un anexo, lo que hace suponer que enfrentaba un problema de consumo. Todo lo que se menciona es una presunción, pero evidencia que una atención deficiente pudo influir en que privara de la vida a su mamá. Esto no significa que exista una crisis generalizada, pero sí un foco rojo”, expresó.
El especialista subrayó que la tendencia no se limita a Veracruz. Recordó que estados como Jalisco han reconocido al suicidio como la tercera causa de muerte entre jóvenes. Además, dijo que la Organización Mundial de la Salud ha alertado sobre el consumo récord de ansiolíticos y antidepresivos, impulsado por presiones sociales y modelos irreales difundidos en redes.
Si bien en Veracruz los casos de suicidio siguen siendo bajos, la ausencia de una atención emocional constante en escuelas, sumada a la imitación de retos y conductas de riesgo en redes sociales, está llevando a los jóvenes a situaciones que los ponen en peligro, ya sea como víctimas o como responsables de actos ilícitos.
