Veracruz, Ver.- La presidenta municipal electa de Veracruz, Rosa María Hernández Espejo, denunció que la administración saliente ha bloqueado un proceso de transición ordenado, al negar a su equipo el acceso a información financiera y operativa del municipio.
La próxima alcaldesa señaló que su solicitud formal para reunirse con las áreas de Tesorería y Sindicatura fue rechazada, bajo el argumento de que el proceso deberá esperar hasta el 11 de noviembre, fecha en que iniciará la capacitación oficial establecida por ley.
“Nos están cerrando la puerta. Queremos una transición transparente y responsable, pero la actual administración no ha mostrado disposición para colaborar”, expresó Hernández Espejo ante medios de comunicación.
Durante el encuentro, la futura edil también acusó que, en las últimas semanas, el gobierno en funciones aprobó la sindicalización de directores y mandos superiores, con percepciones de hasta 60 mil pesos mensuales, una medida que calificó como irregular y de carácter político.
“Se trata de funcionarios de confianza que están siendo protegidos indebidamente. Es dinero público, y no puede utilizarse para favores políticos”, enfatizó.
La morenista advirtió que estas basificaciones de último momento representan un fuerte impacto para las finanzas municipales, ya afectadas por una nómina que supera los 6 mil empleados y consume la mayor parte del presupuesto anual.
Asimismo, informó que su equipo jurídico ya analiza los mecanismos legales para revertir estas acciones y garantizar que los recursos públicos se destinen a servicios y programas para la ciudadanía.
“Siempre hemos defendido los derechos laborales, pero no vamos a permitir abusos ni blindajes administrativos al final de una gestión”, subrayó Hernández Espejo.













