*** En el PRD estatal en lugar de proteger a abusadores de mujeres, deben impedir que estos personajes busquen cargos públicos.
Xalapa, Ver.- Al interior del PRD tal parece que hay una camarilla que se protege políticamente porque son iguales. La detención de Rogelio Franco por violencia intrafamiliar generó la reacción de otros personajes que en el pasado y presente tienen mucha cola que le pisen en el tema de lo familiar.
Manuel Bernal Rivera fue el primero en lanzar la pedrada y cuestionar la detención del aspirante a una diputación federal por el Partido de la Revolución Democrática en el marco de la alianza PRIANISTA, por elementos de la Policía Ministerial, en cumplimiento de un mandato judicial para que el exsecretario de Gobierno en el bienio panista, responda por los señalamiento de su exesposa.
Tal parece que fueron cortados por la misma tijera, pues Bernal Rivera tiene en proceso, dilatado de manera inexplicable, por la denuncia interpuesta por Julia Velázquez Ávalos, por el delito de despojo de su vivienda.
Y al igual que el exsecretario de Gobierno, los hijos de Manuel Bernal parecen haber sido “adiestrados” para respaldar a su padre y actuar en contra de su madre, como ahora ocurre con las hijas de Rogelio “N”, que a través de sus redes sociales han despotricado en contra de su madre Guillermina Alvarado.
Sin duda, en el PRD de Veracruz en lugar de ofenderse porque la Fiscalía General del Estado haga su trabajo, deberían de pronunciar en contra de tener entre su filas a personajes involucrados en actos de violencia física, sicológica y económica en contra de las mujeres, de sus esposas y familias e impedir que éstos aspiren a un cargo de elección popular.
