Por: Lic. ANTONIO GONZÁLEZ MARCIAL / Se están dando una serie de situaciones, en el diario acontecer a nivel nacional, los grupos de poder político y económico, que durante muchas décadas abusaron de su situación de privilegio para enriquecerse con la explotación de la fuerza de trabajo de los mexicanos, son reacios a entender, que ellos mismos crearon las condiciones objetivas y subjetivas para que se vislumbre la posibilidad dé un cambio sustancial en la forma de gobernar y utilizar los recursos materiales y humanos de los que México dispone, para buscar con ello, mejores niveles de bienestar y disminuir en la medida de los posible la tremenda desigualdad que se vive actualmente en todo el país.
Este grupo oligárquico, está echando toda la carne al asador, como se dice en forma coloquial, para defender y continuar con sus altos niveles de vida y sus negocios millonarios y por supuesto, como las políticas públicas que contempla el presidente electo en su próximo gobierno, no comulgan en muchos aspectos con sus intereses, vemos y escuchamos todos los días en los diversos medios de comunicación, radio, prensa, televisión y redes sociales, con honrosas excepciones, a comunicadores bien maiceados por los varones del dinero, con una verborrea que pone muy en alto según ellos, el éxito de la democracia mexicana y el avance de las Instituciones al servicio del pueblo de México, todo esto con el fin perverso, de hacerle creer a la ciudadanía que lo que ha pasado hasta ahorita está bien, y por otra parte, sembrar la duda y poner en tela de juicio los propósitos del nuevo gobierno, aprovechan cada frase, palabra, aserto, ocurrencia o enojo del presidente electo, para poner en movimiento la reserva defensiva del aparato establecido y cuestionar el como y el porqué, sin entender que el hartazgo de la ciudadanía dio por terminado el poder dictatorial y corporativo del PRIAN que por muchísimos años les dio una zona de confort, mientras que millones de mexicanos siguen viviendo en la miseria.
En el corporativismo aún vigente, están implicados muchos sindicatos, organizaciones empresariales y los partidos políticos tal como han estado constituidos, sin embargo, yo no veo tanto el problema en los individuos, lo ubico en las corporaciones demasiado poderosas que impiden un desarrollo democrático real del país. Se ha adolecido de espíritus lúcidos dentro del propio espectro político capaces de entender los problemas e irles dando solución. Es necesaria la apertura de espacios que le otorguen voz a la inconformidad, a la pluralidad, México es un país que tiene una pluralidad real, social, política, económica, intelectual que no se refleja en la vida política. Las corporaciones tienen que entender esto e irse abriendo poco a poco a un régimen distinto, más moderno de acuerdo con las circunstancias actuales.
Lo que sucedió el primero de julio del presente 2018, se veía venir desde el Movimiento Estudiantil de1968, evento que, por cierto, está cumpliendo 50 años y se ha considerado como un parteaguas en la historia de México, porque precisamente quebró la autoridad revolucionaria del PRI. En 1968 el Gobierno de Gustavo Díaz Ordaz se suicidó, ya no fue posible creer más en un gobierno revolucionario después de la matanza de Tlatelolco, en ese año, el pasado concluyó y se inició una nueva etapa en la que los gobiernos que siguieron a Díaz Ordaz trataban de legitimarse y legitimar a la Revolución como una concesión y ya no se les creía. Hasta el momento en que Ernesto Zedillo decidió abrir esto con elecciones libres para que la oposición llegara al poder. Primero es un proceso de legitimación y de deslegitimación paulatina entre 1968 y la elección de Vicente Fox, al que sucedió en la presidencia Felipe Calderón Hinojosa, gobiernos panistas cuyo periodo se ha considerado como el docenato perdido, porque no hicieron nada bueno para el país, Fox no ejerció la política, es decir, el gobierno de la polis lo dejó vagar, fue un gobierno holgazán, dejó pasar el momento histórico. El PAN, que era el partido de oposición por naturaleza, una vez que se hizo gobierno reeditó las prácticas del régimen priista y les dio manga ancha a los gobernadores, convirtiéndolos en Señores Feudales que les permitió endeudar a sus respectivos Estados y Municipios, lo cual mantiene a muchas entidades federativas en situación muy crítica.
Como resultado de estos gobiernos fallidos a cargo de Acción Nacional, se dieron las condiciones para que el PRI regresara a Los Pinos con la candidatura de Enrique Peña Nieto, representante del Grupo Atlacomulco y de los grandes grupos empresariales que apoyaron con todo su campaña en el proceso electoral del 2012 y el respaldo publicitario de TELEVISA, que desde siempre ha estado de lado del poder, a tal grado que, en la época de Miguel Alemán Valdez nace como una oficina de los Pinos, y en la época de Vicente Fox, Los Pinos termina como oficina de TELEVISA, de ese tamaño ha sido el descaro.
Con todo eso, el gobierno de Peña Nieto fue un desastre, porque siguió aplicando el mismo modelo y nunca logro un crecimiento del PIB más allá del 2.5% y las condiciones generales del país no son nada favorables en todos los aspectos de la variables económicas, aunque en estos últimos meses que le quedan de gobierno, ha declarado en diversos eventos que deja un país en paz, con una economía sana para una transición tranquila, por supuesto, sin mencionar en ningún momento los 11 billones de dólares en que ha crecido la deuda.
En efecto, se dará una transición porque terminaron 90 años de gobierno de un partido casi único, entonces, en sí mismo, eso implica un cambio. Es una transición con mala suerte, es una transición democrática que ha coincidido con narcotráfico, con violencia, con crimen, con descenso del turismo, descenso del precio del petróleo, todo lo que podría sostener una transición en términos sociales y económicos favorables. Después de esta elección de 2018 es indudable que el partido fuerte de México se llama Movimiento de Regeneración Nacional MORENA, aquí se esta entrando a un terreno mucho más importante que es el siguiente. – ¿¬¬ que se tiene que hacer para que el país crezca? – Ahí hay una especie de siesta, estamos durmiéndonos. -el petróleo no nos va a dar, el turismo tampoco, y hay un país que esta esperando que su mano de obra sea empleada en actividades productivas. Necesitamos aprovechar el sistema de comunicaciones, reconstruir la educación, trabajar la renovación urbana, portuaria, 20 mil cosas que están esperando y que no han sido atendidas en los últimos 20 o 30 años. Las cosas se están cayendo, se necesita una política de reconstrucción del país a partir de la mano de obra que en sí misma es una respuesta al problema de los narcos y de la droga. No hay una política encaminada a esto, se cree mucho que la iniciativa privada va a proporcionar empleo, pero, apenas el gobierno entrante esta contemplando un programa ejecutivo para movilizar al país y con ello aprovechar sus enormes recursos. Es un país riquísimo, tres veces más grande que España, tiene todo, si queremos utilizarlo, somos un pueblo trabajador y creativo, tenemos que pensar en otras dimensiones, en como este país puede crecer a partir de su propio esfuerzo—desde bajo para arriba—y ése es el gran desafío que tenemos en este momento. Hay una gran esperanza en que la sociedad vuelva a ofrecer soluciones y a oponer fuerzas y en la situación actual no es difícil porque hay una decisión del gobierno entrante de reconstruir el país. Se tendrá que ver una gran activación de elementos como la cultura, las organizaciones sociales, los sindicatos, pero a partir del fin del corporativismo que, en países como México, impiden la total socialización. La sociedad debe tomar más y más iniciativas.