La AMDA en Veracruz advierte que la medida generaría incertidumbre en el sector automotriz
Luis Ortiz
Veracruz, Ver.- La intención del gobierno federal de aplicar aranceles de entre 10 y 50 por ciento a autopartes importadas de países con los que México no tiene tratado comercial, como China, ha generado incertidumbre en la industria automotriz. El sector advierte que esta medida podría encarecer los costos de producción y, en consecuencia, el precio final de los vehículos.
Luis Carlos Palomar Mendoza, director de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) en Veracruz y Tabasco, explicó que la propuesta aún se encuentra en una fase temprana de análisis, por lo que su impacto no se puede calcular con precisión. No obstante, reconoció la preocupación entre los empresarios por los posibles efectos que tendría en la cadena de suministro y en la competitividad del sector.
“Definitivamente son medidas que pueden desincentivar el envío o la producción de vehículos, principalmente pesados, hacia Estados Unidos. Hemos visto una caída en la compra de estas unidades a nivel nacional, aunque todavía estamos en una etapa inicial para dimensionar el efecto real de los aranceles”, señaló.
Cabe recordar que el gobierno federal analiza imponer un arancel de entre 10 y 50 por ciento a las autopartes importadas de países con los que México no tiene acuerdos comerciales, como China.
Respecto a los nuevos aranceles que evalúa Estados Unidos para autopartes y productos derivados del acero y el aluminio, Palomar Mendoza aclaró que la carga del sobrecosto no recae directamente en México, sino en el país que impone la medida.
“El perjuicio del arancel lo asume quien importa los bienes, y en este caso es Estados Unidos, que es el que está generando ese incremento en los precios. Esto se verá reflejado en el mercado final, por lo que habrá que analizar cómo afecta poco a poco a la industria mexicana y al consumidor”, explicó.
El representante de la AMDA agregó que esta disposición podría formar parte de una negociación en torno a la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), y advirtió que el impacto no solo se reflejaría en las refacciones, sino también en el precio de los vehículos nuevos.