Luis Ortiz
Aunque el discurso de la inclusión ha ganado espacio en la sociedad, la realidad para muchas personas con síndrome de Down en Veracruz sigue marcada por la exclusión y la falta de oportunidades. La accesibilidad en educación, empleo y espacios recreativos aún es limitada, lo que dificulta su pleno desarrollo.
Carolina Perdomo, presidenta de la Fundación Síndrome de Down Veracruz, destacó que la inclusión no solo es un derecho, sino una necesidad urgente.
“En la fundación trabajamos con 55 niños de Veracruz, Boca del Río y Medellín, pero la lucha es constante porque la sociedad aún no está lista para integrarlos plenamente”, mencionó.
De acuerdo con datos del INEGI, en Veracruz hay aproximadamente 85 mil personas con síndrome de Down, lo que equivale al 10 % de la población con discapacidad en la entidad. Sin embargo, solo el 3 % de los niños con esta condición acceden a la educación especial que requieren.
Además del desconocimiento y la discriminación, otro obstáculo es la brecha entre el discurso y la realidad. “Todo el mundo habla de inclusión, pero son pocos los que realmente la practican”, enfatizó Perdomo.
Más allá del acceso a oportunidades, el gran desafío para muchas familias es transformar la mentalidad de la sociedad. La Fundación Síndrome de Down Veracruz sigue impulsando estrategias para generar conciencia y fomentar una inclusión real y efectiva.
