martes, noviembre 4, 2025
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    Déficit de atención, principal problema tras el regreso a clases presencial: Upaep

    En Puebla, los menores de edad regresaron a la presencialidad total en las escuelas de educación obligatoria con déficit de atención y problemas para concentrarse; además, cerca de uno de cada cinco, presenta signos de que es víctima o sufrió algún tipo violencia.

    De acuerdo con el análisis “El Día del Niño: Situación de la infancia en México”, realizado por Dulce María Pérez Torres, investigadora en Psicóloga y Socióloga de la Facultad de Psicología de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), el regreso a la presencialidad requiere de cambios de estrategias educativas porque ahora los estudiantes, con dificultades, atienden una clase de más de media hora.

    De forma adicional, parte de los menores llega sin el ritmo de trabajo adecuado para las clases presenciales, ante lo cual, uno de los retos más importantes de los docentes se encuentra en lograr motivar a los estudiantes. Tras más de dos años con clases a distancia y luego de una presencialidad escalonada en las escuelas públicas, los estudiantes carecen de la disposición para permanecer por largos periodos de tiempo para recibir clases. La pandemia de salud modificó la manera de convivir de los menores de edad y cada día se vive de manera diferente porque la ansiedad y el miedo se hicieron presentes por no saber lo que va a pasar en el futuro inmediato, destacó la investigadora.

    “Otros niños llegan a la escuela jaloneados por los padres. Es impresionante ver en algunos colegios de menos posibilidades económicas, como la mamá lo lleva regañando al colegio o los niños que los lleva la mamá en la camionetota, les dice: te puras porque ya se me hace tarde. Este tipo de conductas, también, es violencia. Realmente, agredir a una creatura que no tiene la posibilidad de defenderse como los adultos, es muy complicado”, explicó. La pandemia de salud provocó que los niveles de ansiedad estén presentes en diferentes formas en todas las personas, pero en particular, en los menores.

    Ahora, se registran nivel de observación, ansiedad y atención diferentes en los estudiantes en comparación con los que se tenían a principios del año 2020, es decir, antes de la pandemia. Pérez Torres destacó que la situación de ansiedad favorece diferentes patologías en el ámbito afectivo, así como las depresiones, factores que influyen en la vida que se presenta al interior de las familias. Dentro de las realidades que se aprecian con el regreso a la presencialidad en las escuelas se encuentran los diferentes tipos de violencia que están viviendo parte de los menores en sus hogares.

    La especialista en Psicóloga y Socióloga destacó que, se tienen registros de que al menos 15 por ciento de los menores sufre algún tipo de violencia, problema que se presenta en todos los sectores sociales. En el caso de la violencia física, la mayor parte de los casos se presentan en comunidades de escasos recursos; sin embargo, existen otros tipos de agresiones como las psicológicas que están enfrentando los menores.

    Los problemas de violencia pueden ser mayores a los registrados porque no todos los menores de edad reconocen o reportan que son víctimas de agresiones y existen estimaciones de que por cada caso registrado existe uno o dos más. “En realidad, el niño no te dice que le pegan. Simplemente, te das cuenta que el niño no participa. Ahora, en la parte híbrida, había niños que estaban como arrinconaditos porque la mamá no lo dejaba ir. No lo dejaba ir”, apuntó.

    Fuente: MILENIO

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