Elena 68 retoma la historia de dos de los escritores mexicanos más importantes del siglo
XX: Elena Garro y Octavio Paz, y el de la hija de ambos: Helena Paz Garro. Esta obra pone
el acento en un episodio que será un parteaguas en la vida de las dos Elenas: el momento en
que deben huir de México, debido a que un grupo de intelectuales acusó a Garro de ser la
delatora del movimiento estudiantil del 68.
La pieza es producida por Luvina Teatro, a cargo de Esther Castro y Marisol Osegueda y
con el apoyo del Instituto de Cultura de Baja California. Cuenta con la dirección de Iván
Ontiveros, dramaturgia de Aristóteles Bonfil, las actuaciones de Esther Castro, Marisol
Osegueda, Antonio Trejo y Juan Pablos Becerra y la asistencia de dirección de Irving
Gallegos.
Elena 68 se presentará durante dos funciones en el Teatro J.J. Herrera de la ciudad de
Xalapa, el sábado 11 y domingo 12 de agosto a las 19:00 horas.
La trama
Este dilema ha servido para enfocar un momento histórico preciso y hacer evidente el tipo
de relaciones que los intelectuales de renombre en México han establecido con el poder, al
menos durante buena parte del siglo pasado. En la actualidad Elena Garro y Octavio Paz
gozan de renombre y legitimidad. Octavio Paz incluso cuenta con fama internacional. Pero
parte de la historia de estos dos escritores yace en la más absoluta oscuridad.
La pieza busca, pues, desmitificar la figura de estos escritores intentando mostrarlos en su
complejidad, y a través de un tercero: su hija, Helena Paz Garro. Ella en edad madura,
afirmó poco antes de morir que con el tiempo logró perdonar a su padre. ¿A qué se refería?
¿Qué entraña una declaración como esa? Helena Paz se refiere a la desagradable
experiencia que tanto ella como su madre sufrieron durante el exilio (o desplazamiento
forzado u obligado).
A partir de desdoblamientos temporales, de relatos fragmentarios y de una estructura de tres
paredes modulares, se ha animado este universo que mira hacia el pasado sin dejar de
preguntarse sobre los gestos cotidianos de la vida y los problemas emocionales que
acompañan a las familias de las figuras públicas.
foto: Tony Palacios