Miguel Valera
En la vida pública en general nos sobra orgullo y nos falta virtud. Los griegos lo definieron bien con las palabras “hybris” y “areté”. Sí. Los ciudadanos debemos estar atentos para descubrir quién tiene una y quién la otra. Los seres humanos, imperfectos como somos, cargamos una y otra, pero ante lo público se requiere virtud, mesura, humildad, tal es la naturaleza del servicio que se busca prestar a la sociedad. Esto nos puede dar luz para decidir a quién le damos el respaldo en las urnas y a quién se lo negaremos.
Claro, también en estos días de ficción política, se estila la simulación, la sonrisa fresca, el abrazo cordial, el saludo de manos por aquí y por allá. Muchos de los hombres y mujeres que recorren las calles de nuestros pueblos y ciudades, una vez pasada la elección, jamás se volverán a parar por ningún lado ni a sentarse en ninguna mesa de los “descamisados”. Todos lo sabemos e incluso lo hemos normalizado.
La soberbia política —la hybris— que no es otra cosa que la desmesura, lo que sobrepasa la justa medida, el orgullo, el sentirse superior, el “seréis como dioses” bíblico, hace pensar a hombres y mujeres de todos los colores y sabores que ya tienen el poder en las manos, que ya son dueños absolutos del destino de un distrito, de una demarcación, de un estado, etcétera. ¡Aguas! La “hybris”, leo en mi diccionario de cabecera, “es algo que genera desequilibrio y sobre todo que atrae la cólera de los dioses, siempre prestos a propiciar la ruina del que la muestra”.
La hybris, me dijo alguna vez un viejo maestro, te obnubila la mente, te crea una realidad alterna, lejos del piso; en ese estado mental puedes tomar decisiones erróneas, porque perdiste la perspectiva de la realidad. Platón lo escribió bien en el “Fedro”, es un deseo que “arrastrándonos irrazonablemente a los placeres, nos gobierna” y Aristóteles lo consignó así en su “Retórica”: “es un acto que busca mostrar nuestra superioridad sobre los demás”.
Menos orgullo y más virtudes. Esa puede ser una clave para que como ciudadanos, como electores, tomemos una decisión clara en el próximo proceso comicial.
QUEJAS CONTRA GOBIERNO DE BANDERILLA
Un lector nos pide hacer eco de una queja ciudadana en contra de la actuación del gobierno municipal de Banderilla que preside David Sangabriel Bonilla.
“Vecinos en Banderilla se encuentran asustados y con temor a que su gran esfuerzo de hace ya varios años por mantener a salvo un escurrimiento/nacimiento de agua que abastece a algunas cuantas familias, desaparezca o pase a manos del gobierno municipal” indican.
“Esto es debido a que, el gobierno municipal de Banderilla se encuentra realizando una obra que nunca fue divulgada o cuestionada a nadie, en la que se ve directamente involucrado este espacio, mostrando desinterés al atender solicitudes realizadas de hace años por parte de vecinos y comité, como también, afectando por su puesto a el mantenimiento, redes y abasto de este vital líquido para quiénes sí han hecho un esfuerzo por sostenerlo y que abastecer a un grupo de personas que sin dudarlo, no surtirá el fluido del líquido para mantener la escasez en todo el municipio o parte de este”.
“Hacemos un llamado a las autoridades correspondientes para poder atender lo más pronto posible esta situación que nos tiene en incógnita. Vecinos, comité y voluntarios se encuentran haciendo guardias en la calle Francisco Barrientos esquina Eduardo López Barrios desde hace ya varios días, esperando al menos pueda presentarse o haber respuesta por parte del municipio, pero hasta ahorita el apoyo sigue nulo”, indican
PEPE YUNES SE REGISTRA EL SÁBADO
El sábado 23 de marzo, a las 10:00 horas, será el registro de José Francisco Yunes Zorrilla —Pepe Yunes— como candidato de la coalición “Fuerza y Corazón por Veracruz”, al Gobierno del Estado de Veracruz.
@MValeraH
