Luis Ortiz
Con más de 20 expositores y una asistencia entusiasta de locales y turistas, este fin de semana se celebró en el zócalo la cuarta edición del Festival del Esquite, un evento que combinó gastronomía, cultura y convivencia familiar, reafirmando el gusto jarocho por este tradicional antojito mexicano.
A partir de las 4 de la tarde, el centro histórico se convirtió en una feria de sabores: esquites con elote fresco, camarones, chicharrón, además de variantes dulces como marquesitas y tamales. A esto se sumaron aguas frescas, pastel y micheladas, que completaron la experiencia para los paladares más exigentes. “El Festival del Esquite ya es una tradición en Veracruz, porque ofrece un espacio para que las familias se reúnan y disfruten de la gastronomía local en un ambiente festivo”, señalaron organizadores del evento.
Además de impulsar la economía de pequeños comerciantes, el festival tiene el objetivo de reconocer el trabajo de los vendedores de esquites, quienes forman parte de la identidad culinaria veracruzana. “Este tipo de eventos buscan promover la riqueza culinaria de Veracruz y reactivar la economía local”, destacaron los organizadores.
El evento dejó un excelente sabor de boca entre los asistentes, quienes no solo disfrutaron de los platillos, sino también de presentaciones musicales en vivo y un ambiente cálido y familiar que reforzó el valor de estas tradiciones en el corazón de la ciudad.













