Ingredientes:
1 taza de chispas de chocolate blanco
1/2 taza de crema pesada
1 cucharada de miel
1 cucharadita de flores de lavanda secas
1/2 taza de nueces trituradas (como almendras o pistachos)
Una pizca de sal
Direcciones:
- Empieza calentando la crema pesada en una pequeña cacerola a calor medio. Quieres que esté caliente pero no hirviendo.
- Una vez que la crema esté caliente, añade la miel y las flores de lavanda secas. Revuelve suavemente y deja que se cocine a fuego lento durante unos 5 minutos. Esto infundirá la crema con un encantador sabor a lavanda.
- Quita la cacerola del calor y vierte la mezcla de crema caliente sobre las chispas de chocolate blanco en un tazón. Deja que se siente por un minuto para derretir el chocolate.
- Después de un minuto, revuelve la mezcla hasta que esté suave y cremoso. Si no se derrite bien, puedes ponerlo en el microondas en ráfagas cortas, revolviendo entremedio.
- Una vez que el chocolate se derrite y se mezcla bien, cubre el tazón con envoltorio de plástico y colócalo en la nevera durante unas 2 horas, o hasta que esté lo suficientemente firme como para sacarlo.
- Cuando la mezcla esté lista, usa una pequeña cuchara o tus manos para formar pequeñas bolitas. Gíralos suavemente para hacerlos agradables y redondos.
- Finalmente, enrolla las trufas en nueces aplastadas para un delicioso crujiente. Colócalos en un plato y deja que se enfrien en la nevera otros 30 minutos.
¡Tus deliciosas trufas de chocolate blanco con miel y lavanda están listas para disfrutar! ¡Perfecto para compartir o darte un capricho! #trufas