Luis Ortiz
La necesidad de construir un penal adecuado en el distrito judicial Veracruz es cada vez más evidente, según José Alberto Pliego Miranda, presidente del Colegio de Abogados de Veracruz. Actualmente, el único espacio disponible, conocido como el “penalito”, no cumple con las condiciones mínimas exigidas por derechos humanos, lo que agrava problemas de hacinamiento, insalubridad y seguridad.
“Necesitamos un penal, aún no tenemos ese penal. Se fue desde hace muchos años, tenemos al día de hoy el penalito y ya tiene varias recomendaciones por parte de derechos humanos. Urge que se instale aquí un penal. Tiene recomendaciones en cuanto a condiciones, tiene hacinamiento, falta de salubridad. Es importante y necesaria la existencia de un reclusorio en esta ciudad”, señaló Pliego Miranda.
El abogado subrayó que las malas condiciones del penalito afectan tanto a las personas privadas de la libertad como a los trabajadores y familiares que visitan el lugar. Asimismo, el hacinamiento y la falta de infraestructura adecuada representan un riesgo para la seguridad y la dignidad de los internos.
Si bien reconoció que no todos los distritos judiciales pueden contar con un penal debido a las limitaciones presupuestarias y logísticas, enfatizó que en el caso del distrito judicial Veracruz, la construcción de un reclusorio es indispensable debido a su tamaño y relevancia.
“No es factible que cada distrito judicial tenga un penal, sería lo ideal obviamente. Sin embargo, por el tamaño que tenemos aquí en el distrito judicial Veracruz, sí es necesaria la existencia de un penal. Es caro el traslado de los justiciables, el traslado de los reos, además implica riesgos la falta de existencia de este penal”, explicó el presidente del Colegio de Abogados.
El traslado constante de internos hacia penales ubicados en otras regiones no solo incrementa los costos financieros y logísticos, sino que también genera riesgos potenciales para la seguridad pública. Ante esta problemática, Pliego Miranda instó a las autoridades a priorizar la construcción de un nuevo penal que cumpla con las normativas vigentes y garantice condiciones dignas.
La ausencia de un reclusorio adecuado en el distrito judicial Veracruz no solo afecta la infraestructura penitenciaria, sino que repercute directamente en la administración de justicia, la seguridad y el respeto a los derechos humanos en la región.