Luis Ortiz
En Veracruz, la temporada de reproducción del cangrejo azul se extiende desde julio hasta finales de septiembre. Durante este tiempo, es común ver a estos animales cruzando carreteras y dunas para depositar sus huevos en el mar.
Alberto Asain Hoyos, investigador nacional y miembro del Colegio de Postgraduados, explicó que el cangrejo azul es más abundante en la Laguna de Mandinga y el Estero. Sin embargo, para completar su ciclo reproductivo, las hembras deben llevar los huevos al mar.
El crecimiento poblacional en la Riviera Veracruzana ha creado barreras debido a la construcción de viviendas y carreteras. A pesar de esto, los cangrejos no representan un peligro para las personas ni para las mascotas. Se alimentan de plantas en su hábitat natural y no transmiten enfermedades.
“Por instinto reproductivo hasta escala bardas para llegar al mar. El cangrejo azul es longevo y necesita vivir en los primeros estadios en agua de mar pero es difícil que la reproducción sea controlada por eso debemos permitir que se reproduzca solo. Una hembra lleva hasta 600 mil huevos en el vientre”.
A pesar de su valor comercial, el cangrejo azul también tiene una gran importancia ambiental, lo que hace necesaria su preservación. El investigador instó a respetar a esta especie inofensiva y a evitar promover odio contra los cangrejos.
El cangrejo azul puede llegar a pesar más de medio kilo y su tenaza puede alcanzar hasta 15 centímetros. Durante la época de migración, se desplazan en grupo hacia el mar y se vuelven vulnerables al cruzar carreteras. Por esta razón, se recomendó reducir la velocidad en la zona de la Riviera Veracruzana para protegerlos.
“Cuando vas en la carretera y los apachurras impides que medio millón de cangrejos lleguen al mar. Son miles de huevos porque en el camino va a morir la mayoría. Durante el día no los vemos porque están en sus cuevas”.
El cangrejo azul es un crustáceo que requiere el agua de mar para cumplir su ciclo de vida. Viven entre 10 y 14 años. Sus tenazas se regeneran en dos años pero muchos matan al animal para comercializarlo. Sus hábitos son nocturnos