Un joven emprendedor tomó acción al usar las hojas de maxán para crear recipientes naturales que pudieran usar en la comida rápida como hot dogs, papas fritas y cualquier otro antojo que pueda sustituir a los envases de plástico
Platos naturales y biodegradables
La contaminación por plásticos es uno de los problemas con los que trabajamos todos los días. Sin importar la hora puedes ver envases en los vertederos que quizá fueron usados una vez y que podrían contaminar por siglos. Ante esta problemática, un joven guatemalteco retomó la tradición y le dio un giro al usar las hojas de maxán para crear bandejas naturales donde los comensales puedan consumir su comida y al terminar serán integradas naturalmente al planeta.
El maxan es una de las plantas típicas de Guatemala y puede tener usos para tamales y otras comidas que usualmente están envueltas en ellas como parte de una práctica ancestral de cocción y preservación.
¿Cómo lo hacen?
La idea parece simple y en su ejecución, el joven emprendedor se apoya con su madre quien limpia las hojas, las corta y el emprendedor une las hojas con palillos para hacer la forma de un contenedor de alimentos.
“Intente de diferentes maneras, calenté las hojas, utilice pegamento natural y finalmente vi que hacían platos similares en el medio oriente, pude hacer el diseño, no son iguales pero es algo similar, los hacía de otra forma pero me llevaba mucho tiempo”, relató
El camino del emprendedor
Cuando ves estos platos, piensas que es una idea sencilla…pero no muchos tuvieron el coraje para ejecutarla. El joven sale con sus platos a las zonas de alimentos de Guatemala para vender directamente a los clientes de los vendedores para usarlos y así sustituir los de plástico.
“Siempre hay personas que son consientes de los problemas ambientales que tenemos, platiqué con una mujer de edad avanzada y me contó que antes se usaba este material para envolver carnes, hablamos sobre el clima de antes y el de ahora, de cómo nosotros hemos perjudicado el ambiente”, expresó.
¿Y cómo nació esta idea? Este joven lo pensó por un proyecto para culminar un diplomado como “Promotor agroambiental” así que revisó de que podía echar mano y encontró que la hoja de maxan, era un buen vehículo por su historia y resistencia.
Una idea sencilla y que podría ser sustentable
Además trata de ser lo suficientemente sustentable; con los restos de las hojas que corta las usa como abono para árboles en otro de sus proyectos que posee.
“El objetivo es no quedarnos con esto y que sea una fuente de empleo para todos, que sea un trabajo digno con un pago justo, porque este es un problema frecuente en Guatemala, no hay desarrollo porque las empresas que tienen las posibilidades de pagarle bien a las personas no lo hacen”, aseguró.
Fuente: Viajero peligro
