¿Te has parado a pensar alguna vez las ventajas que tiene caminar a diario? Pues si no te lo has planteado te damos unas cuantas razones
¿Te has parado a pensar alguna vez en los beneficios que tiene caminar a diario? Pues si no te lo has planteado te damos unas cuantas razones para hacerlo. Sin duda, dar un buen paseo aporta muchas ventajas a tu salud, ya que reduce el riesgo de padecer enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, disminuye la presión arterial y los niveles de colesterol y mejora la eficiencia tanto del corazón como de los pulmones.
Además, caminar también ayuda a combatir la ansiedad y la depresión y se ha demostrado que andar tan solo 13 kilómetros por semana puede ayudar a prevenir la enfermedad de Alzheimer. Solo por eso, ya merece la pena caminar. Pero es que además puede ser una importante ayuda para bajar de peso. Y es que toda actividad física es importante para controlar el peso, ya que te ayuda a quemar calorías.
Ten en cuenta que si agregas 30 minutos de caminata enérgica a tu rutina diaria, podrías quemar alrededor de 150 calorías más al día. Obviamente, cuanto más camines y cuanto más rápido sea el ritmo, más calorías quemarás.
Trucos para adelgazar mientras caminas
Sin embargo, el equilibrio es esencial. Caminar en exceso puede aumentar el riesgo de dolor, lesiones y agotamiento, así que si eres nuevo en estas lides es posible que debas comenzar con caminatas cortas o con una intensidad leve, y aumentar progresivamente la duración de las caminatas o su intensidad a moderada o fuerte.
Un calzado con una amortiguación mínima y máxima flexibilidad es el perfecto para caminar
A continuación, te mostramos diferentes formas de aumentar la quema de calorías a lo grande, sin mucho esfuerzo adicional. ¡Toma nota!
Para empezar tienes que tener en cuenta que el calzado es fundamental para caminar, por lo que para obtener la mayor potencia en tu impulso, los zapatos o zapatillas que uses deben tener una amortiguación mínima y la máxima flexibilidad en la parte delantera. Así que prepárate para ir de tiendas y hacerte con el calzado adecuado.
Una vez iniciado el paseo, puedes bombear vigorosamente tus brazos doblados, algo que te ayudará a mantener un ritmo mucho más rápido y a quemar más calorías. Junto a esto, puedes hacer movimientos simples como flexiones y abdominales que involucran más músculos para una mayor consecución en la quema de calorías. Párate cada cinco minutos y dedica uno a estos movimientos. Esto también ayudará a acelerar su metabolismo a largo plazo.
Establece metas y ponte recto
Una forma de bajar calorías es pisar el suelo desde el talón a la punta. Cuando llegues a la parte delantera del pie, empuja como si estuvieras limpiando el suelo, ya que estarás involucrando a los músculos de la pantorrilla, los isquiotibiales y los glúteos. Y cuanto más músculo se use, más calorías quemas.
Otro truco interesante es el de establecer metas visuales, es decir, elegir marcadores como una señal de tráfico, un banco de n parque o una farola para acelerar el paso hasta llegar a ellos. Una vez alcanzado el objetivo puedes reducir la velocidad moderadamente hasta encontrar la próxima meta. Verás que poco a poco, vas cogiendo fondo y las distancias entre tus marcadores son mayores y tu resistencia también.
Ten presente también que es mejor ir por una colina de pendiente moderada con la que mantengas la velocidad a subir una demasiado empinada con la que vayas con la lengua fuera y seas incapaz de seguir el ritmo. Una mayor inclinación no significa, ni mucho menos, quemar más grasa.
Establece metas visuales para acelerar el paso hasta llegar a ellos y reducir la velocidad
Ponte recto. Cuando tu cuerpo está perfectamente alineado, los músculos de la espalda y los glúteos pueden trabajar con más fuerza, por lo que caminarás más rápido y quemarás más calorías. Por último, tener un monitor de frecuencia cardíaca será como tener un entrenador personal que te marque un ritmo óptimo para quemar grasa. Te avisará si disminuyes demasiado la velocidad, pero también te frenará si estás forzando la máquina más de la cuenta.
