Xalapa, Ver., 09/10/2021
El ocio resultó ser un impulsor del e-commerce. Durante la pandemia, millones de personas escombraron sus guardarropas, sótanos o cocheras, para hallar una mina de oro: la venta de artículos que ya no usaban, pero que podían convertir en dinero a través de plataformas como Mercado Libre, Facebook Marketplace, Segunda Mano o eBay.
Ese fenómeno es lo que explica el auge que ha experimentado el comercio electrónico entre particulares durante el covid, que de acuerdo con un análisis de la consultora estadunidense McKinsey & Company impactará en el crecimiento del comercio electrónico en lo que resta de la pandemia y aun después de la crisis sanitaria.
A diferencia del comercio que se da a través de plataformas como Amazon entre empresas y consumidores (conocido como Business to consumer o B2C), McKInsey distingue una nueva categoría para el comercio electrónico de consumidor a consumidor (o C2C), es decir, el intercambio de bienes de segunda mano entre particulares, al que ya miran las plataformas como una incipiente nueva unidad de negocios, o al menos una nueva forma de ingresos en el mediano plazo.
Con información de, MILENIO